Durante el proceso digestivo, el organismo absorbe los nutrientes de los alimentos que ingerimos y los distribuye segĂşn sus necesidades; pero es importante saber que mientras hacemos la digestiĂłn, en el estĂłmago conviven bacterias necesarias y otras que pueden resultar muy nocivas y provocar
enfermedades. Antiguamente se creía que dada la acidez de los jugos que se encuentran en el estómago ninguna bacteria podría sobrevivir, pero los estudios que se fueron realizando con el tiempo determinaron que la conocida como Helicobacter Pylori, que no manifiesta síntomas, puede alojar en el estómago y de hecho, la mitad de la población mundial convive con ella. Como no se caracteriza por ser una bacteria llamativa, sólo se pude detectar su presencia por medio de una prueba de aliento o una endoscopía. Al mismo tiempo, la bacteria Helicobacter Pylori se adapta al ambiente estomacal y logra ser inmune a los antibióticos que se utilizan para eliminarla. Destruye poco a poco la mucosa estomacal creando un ámbito adecuando para seguir multiplicándose.
Muchas personas pueden contraer esta bacteria desde la niñez o la adolescencia como consecuencia de una alimentación deficiente o de una inadecuada higiene o preparación de los alimentos.

Los síntomas más comunes que presentan las personas afectadas son:

  • Náuseas.
  • DistenciĂłn.
  • abdominal.
  • Acidez.
  • Eructos permanentes.
  • Dolores estomacales.
  • Sensibilidad a ciertos alimentos.


Para eliminar de manera natural esta bacteria, te recomendamos un remedio casero que te será de mucha utilidad.

Ingredientes: 

  • 250 ml de agua hervida 
  • 1 brĂłcoli mediano 
  • 1 pizca de sal marina.


 PreparaciĂłn: 
 Lava bien el brĂłcoli para descartar todo tipo de suciedad. LicĂşalo con el agua y la sal hasta que todo quede bien integrado.

Consumo: 
Toma esta preparación en la mañana, preferentemente en ayunas y en la noche durante 30 días seguidos y al cabo de ese tiempo, la bacteria desaparecerá de tu estómago. Para reforzar este tratamiento casero bebe de manera regular té de jengibre después de cada comida, para aprovechar también sus beneficios anti-bacterianos.